Hace tres años que tengo conciencia de que mi mamá
vive un proceso de trastorno y deterioro cognitivo.
La he
acompañado en todo su proceso y en estos tres años he vivido con ella su
deterioro progresivo.
El deterioro puede ser más lento, pero no se detiene. Y esa es quizá la parte más difícil de
este proceso. A veces me siento como un dique, resistiendo la fuerza del
agua para que no se salga y lo inunde todo.
¿Quiere esto decir que me voy a rendir?
Para nada. Es necesario luchar contra la enfermedad.
No sólo por tu familiar, sino por ti mism@, porque en la medida que tu familiar
mantenga por más tiempo sus habilidades, en esa misma medida tú también estarás
en mejores condiciones emocionales, físicas, mentales y espirituales,
disponible para ti y para tu familiar.
Es importante aprender sobre la enfermedad y
sobre las maneras de atender a un enfermo con deterioro cognitivo.
Ayer por ejemplo, en la sesión de fisioterapia de mi
mamá, le pedí a la fisioterapeuta que me enseñara algunas posturas para mover a
mi mamá. Y aprendí por ejemplo que colocar tu pie de frente, punta con punta, verticalmente frente al de tu
familiar, para levantarla no es la posición correcta (Esa fue la causa de mi
tendinitis en el pie derecho). Debes colocar el pie de manera horizontal
frente al del enfermo para que no resultes lesionada.
Cambios posturales,
una actividad conjunta
Cuando vamos a hacer algún cambio de postura, es
conveniente, si la persona aún puede comprender y ayudar, explicarle lo que
vamos a hacer y en qué necesitamos que nos ayude. Luego es importante
darle las instrucciones de lo que necesitamos que haga, paso a paso y de manera
clara. Esto permite incorporarla a la
actividad y contribuye a que se sienta útil, además de que tanto el cuidador,
como la persona que está cuidando, se puedan sentir más relajados y el esfuerzo sea menor.
Vamos a estar claros, para atender un enfermo con deterioro cognitivo es necesario tener fuerza física porque por más que uses las posturas correctas, la persona pesa, y a medida que avanza la enfermedad, está menos disponible para ayudar de manera activa y el peso es aún mayor.
Cuidar es
un proceso y un trabajo en equipo
Algo que he aprendido con el tiempo y con la
experiencia, es que cuidar a un adulto mayor es un trabajo en equipo.
Cuidar a un adulto mayor es un proceso, que involucra, por lo menos en mi caso, a mí, que por circunstancias de la vida y por decisión propia, soy la cuidadora familiar principal, mi hermano que contribuye económicamente y enviando pañales y algunos medicamentos, a mis tíos que visitan a mi mamá algunas veces, a Teresa la cuidadora que atiende el área donde está mi mamá en el ancianato y a quien le estaré agradecida por el resto de mi vida por el extraordinario apoyo que nos ha dado, la cuidadora que acompaña a mi mamá durante el día (que hasta ahora ha variado con bastante frecuencia), el señor José, a cargo de la parte mantenimiento eléctrico, plomería y cuanto arreglo haga falta en el ancianato, la hermana encargada de enfermería del ancianato, las postulantas, las señoras que cocinan, la madre superiora a cargo del ancianato.
Todos somos necesarios para que este proceso funcione.
Cuidar a un adulto mayor es un proceso, que involucra, por lo menos en mi caso, a mí, que por circunstancias de la vida y por decisión propia, soy la cuidadora familiar principal, mi hermano que contribuye económicamente y enviando pañales y algunos medicamentos, a mis tíos que visitan a mi mamá algunas veces, a Teresa la cuidadora que atiende el área donde está mi mamá en el ancianato y a quien le estaré agradecida por el resto de mi vida por el extraordinario apoyo que nos ha dado, la cuidadora que acompaña a mi mamá durante el día (que hasta ahora ha variado con bastante frecuencia), el señor José, a cargo de la parte mantenimiento eléctrico, plomería y cuanto arreglo haga falta en el ancianato, la hermana encargada de enfermería del ancianato, las postulantas, las señoras que cocinan, la madre superiora a cargo del ancianato.
Todos somos necesarios para que este proceso funcione.
Cuando alguno de nosotros no cumple con su parte, no
sólo afecta a mi mamá sino a todos los que formamos parte del
proceso. Cuando la cuidadora no asiste o
se marcha (la verdad es que esta situación es bastante común, en la realidad
que estamos viviendo en Venezuela), eso tiene implicaciones para mi mamá, para
mí a nivel personal y para todo el ancianato, ya que me veo en la necesidad de pedir
apoyo a la señora Teresa, a la encargada de la enfermería, a las postulantas
para que me apoyen.
Por esto, me siento agradecida con la contribución que cada uno puede hacer, sea presencial o desde la distancia.
Por esto, me siento agradecida con la contribución que cada uno puede hacer, sea presencial o desde la distancia.

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